Mujer inquieta, hoy quiero proponerte un ejercicio para que descubras tus valores esenciales. Identificar lo que realmente valoramos es importante para poder tomar decisiones coherentes con nuestra esencia, además, nos ayuda a mantenernos en nuestro propio camino consciente.

¿Qué son los valores esenciales?

Los valores esenciales son estructuras valiosas para cada una de nosotras. También podemos utilizar la metáfora de pequeñas luces internas que nos sirven de guías y nos alumbran para encontrar claridad en nuestra vida. Cuando honramos nuestros valores estas luces internas se iluminan, conectamos con la plenitud y nuestra vida cobra sentido.

Si por el contrario pisoteamos nuestro valores, las luces se apagan y sentimos que algo chirría en nuestro interior, que algo falla, que no estamos completas y, por lo tanto, podemos entrar en un estado de bloqueo, inseguridad, apatía o estrés. ¿Tiene sentido?

También es importante saber que estas estructuras valiosas para nosotras cambian con el paso del tiempo. No valoramos lo mismo a los 15, 30, 50 o 70 años, ¿verdad?

Esto nos demuestra que estamos constantemente transformándonos y que si tenemos la valentía de vivir mirando hacia dentro, podremos tomar decisiones y accionar alineadas con lo que sea valioso para nosotras en cada etapa de nuestra vida.

También es necesario comprender que cada una de nosotras tenemos nuestros propios valores y somos responsables de honrarlos, por lo tanto, las personas con las que nos relacionamos tienen también su propia lista por honrar.

Pretender que nuestra pareja o que nuestros hijos tomen decisiones en base a nuestros valores es un error que conlleva mucha frustración y malestar interior. Comprender, respetar y aceptar los valores de cada persona es liberador y transformador, y la única vía para poder crear relaciones auténticas y esenciales.

No hay que confundir los valores con la moralidad. No estamos hablando aquí de valores morales, ni de lo que está bien o mal, o es correcto o incorrecto. Se trata de lo que realmente es importante para nosotras, de lo que nos hace vibrar, de lo que nos ilumina y de lo que nos acerca a nuestro propio equilibrio interior.

Bonita, detrás de cada valor/estructura hay un significado o creencia propia. Un mismo valor puede significar algo totalmente diferente para cada una de nosotras. ¿Tiene sentido, verdad? De ahí la importancia de encontrar tu propio significado a tus valores.

Ejemplos de valores:

Alegría, Amistad, Autenticidad, Arte, Aventura, Ayudar, Bondad, Cariño, Confianza, Compartir, Creatividad, Deporte, Descanso, Diversión, Economía, Espiritualidad, Familia, Hogar, Honestidad, Independencia, Ilusión, Libertad, Naturaleza. Pasión, Paz interior, Energía positiva, Placer, Respeto, Responsabilidad, Salud, Sinceridad, Simplificar, Silencio, Seguridad, Soledad, Trabajo, Tranquilidad, Voluntad…

Aquí tienes algunas tareas para descubrir tus valores y crear tu propia lista. ¡Vamos allá!

  1. Cierra los ojos, respira lenta y profundamente, siente el aire entrar y salir de tu cuerpo lentamente… y ve mentalmente a un momento cumbre de tu vida, un momento en el que todo te vibraba de emoción, un momento en el que te sentías plena, completa y en equilibrio. Todo estaba bien. Imagina dónde estabas, cómo era ese lugar, qué colores había, cómo te sentías, quien estaba contigo, qué valorabas, y qué hacía que ese momento fuera tan especial para ti y lo estés recordando ahora. Después anota en una hoja 5 valores que estabas honrando en ese momento cumbre de tu vida.  

  2. Si ahora mismo te dijeran que has de viajar a una isla desierta y que solamente puedes llevarte tres cosas, ¿qué tres cosas te llevarías? ¿Qué significan para ti estas tres cosas? Ahora anota en tu lista lo que estás valorando en tu vida al haber escogido estas tres cosas.

  3. ¿Qué es eso que no puede faltar en tu vida? ¡Sigue anotando valores en tu lista!

  4. ¿Qué te irrita, no soportas, te duele de tu entorno, la sociedad o el mundo? Cuando algo nos molesta y nos duele puede ser que sea porque hay valores que estamos pisoteando. Por ejemplo: Si te molestan los gritos, probablemente hay un valor de silencio, paz o tranquilidad que es importante para ti y que no estás honrando. Anótalos en tu lista.

Supongo que ya tienes una lista de por lo menos 10 valores. Ahora vamos a profundizar en ellos. Para cada uno de tus valores hazte las siguientes preguntas:

¿Qué significado tiene realmente este valor para mí?

¿Cómo de importante (del 1 al 10) es este valor en mi vida?

¿Cuánto está brillando/estoy honrando hoy por hoy (del 1 al 10) este valor en mi vida?

– Ordénalos por orden de importancia, ten presente en tu día a día tu lista de valores y cuestiónate de vez en cuando: ¿Estoy honrando mis valores o los estoy pisoteando?

Gracias por haber tenido el coraje y la valentía de profundizar en ti a través de tus valores. Ya verás que si los tienes presentes serán una maravillosa guía a seguir. 

En caso de que te hayas bloqueado y sientas que necesitas ayuda para descubrirlos, explorarlos y honrarlos no dudes en contactarme haciendo clic aquí. Yo puedo y quiero acompañarte a descubrirlos.

Recuerda, honrar tus valores esenciales es honrarte a ti misma.

Con amor 

Gemma

Deja una respuesta