Nuestro Espacio del Cuerpo necesita nuestra atención. Es vital que lo observemos y tengamos en cuenta sus necesidades más básicas. En muchas ocasiones nos sentimos alteradas, ansiosas o revueltas, sencillamente, porque no estamos atendiendo lo más tangible y terrenal de nuestro Ser: nuestro Cuerpo. ¿Tiene sentido?
¿Cuáles crees que son las necesidades más básicas de tu cuerpo?
Te explico…
* Respirar, no solo para llevar el oxígeno a tus pulmones, sino para relajarte y para conectar con él a un nivel mucho más profundo
* Una alimentación equilibrada y basada en tus valores
* Movimiento, ejercicio físico, estiramientos…
* Dormir bien para conseguir un buen descanso ¡En esta necesidad nos enfocaremos hoy!
* Aprender a escuchar sus mensajes. Hay mucha sabiduría en tu cuerpo
* Aceptarlo para poder mimarlo, cuidarlo y amarlo como lo que es: Tu templo y tu tesoro más preciado
Gracias a tu Cuerpo estás en este mundo terrenal. Sientes el dolor y el placer. Puedes desplazarte, parar, moverte, comunicarte, ver, oír, oler, tocar… y saborear la vida.
En el post de hoy nos vamos a centrar en la importancia de darle a nuestro cuerpo el descanso que realmente se merece. Es esencial dormir bien porque durante el sueño profundo se produce la restauración física y durante el sueño REM la de la función cognitiva (procesos de aprendizaje, memoria y concentración). Esto no lo digo yo, lo dice el Instituto de medicina del sueño.
Darle a nuestro cuerpo el descanso que se merece es la decisión más inteligente y sabia que podemos tomar.
Creo que hay motivos de sobra para ponernos a ello, ¿verdad?
¡Pues allá vamos! Aquí tienes los 12 hábitos que a mí me sirven para conseguir un sueño reparador y que seguro que a ti también te serán útiles:
1- Relativizar los temas que te preocupan en tu día a día. ¿Realmente son tan importantes? Puedes escribir antes de dormirte en tu diario todo lo que necesitas sacar de tu mente (cosas que te restan energía, tareas que has de hacer al día siguiente…)
2- Mover tu cuerpo a diario, estirarlo, hacer ejercicio, yoga, bailar, caminar, correr, ir en bici, jugar a padel, subir y bajar escaleras, hacer el amor…
3- Estar en contacto con la naturaleza, ir al parque, la playa, la montaña, observar el cielo, una flor, escuchar los pajaritos, disfrutar de la brisa y de los rayos de sol…
4- Dormir una media de 8 horas diarias. Tener una rutina marcada para irte a dormir y para despertarte (Yo me duermo sobre las 22.00 y me despierto sobre las 6.00)
5- No dormir más de 30 minutos de siesta al día. (Aunque para mí 20 minutos es lo ideal)
6- Evitar las nuevas tecnologías, la TV, las noticas y las conversaciones desagradables por lo menos 3 horas antes de irte a dormir. (¡Yo llevo años sin TV en casa!)
7- Leer, meditar, respirar profundamente, escuchar música relajante antes de disponerte a dormir. (¡Hábito estrella para mí!)
8- Evitar cenas abundantes y bebidas estimulantes. Evitar también irte a dormir con el estómago vacío. Lo ideal es cenar algo ligero.
9- Crear tu propio ritual del sueño: Desmaquillarte y ponerte tu crema de noche, lavarte los dientes, bajar las persianas, ponerte un audio-relajación (hay muchísimas en Youtube, encuentra la que a ti te resuene), encender un incienso o una vela aromática (el aroma que deja la vela es una maravilla). Dormir con sábanas limpias es un plus y un auténtico placer ¿A que sí?
10- Conseguir un ambiente, una temperatura ideal y un tono de luz agradable en tu habitación. Si hay mucho ruido externo puedes utilizar tampones de espuma (sin introducirlos mucho en tus oidos)
11- Si a la media hora de estar en la cama no te has dormido o si te despiertas durante la noche, prepárate una infusión de valeriana, passisflora, melisa, manzanilla o tila… y lee un rato. (A mí me funciona de maravilla para volver a conciliar el sueño). Contar hacia atrás también es una buena opción (99, 98, 97, 96, 95, 94, 93, 92, 91…)
12- No te duermas jamás sin dar las gracias por todo lo que ya hay en tu vida, por todo lo bonito que has experimentado durante el día y por todo lo que vendrá. Confía. Tampoco te duermas enfadada y sin desearte a ti misma: ¡Dulces sueños!
Deseo que estos consejos te sirvan tanto como a mí para dormir como un bebé. Recuerda que es vital que tú encuentres tu propio ritual del sueño. ¿Qué te parece? ¿Te pondrás a ello?
Mujer inquieta, si realmente hay algo que te impide dormir bien porque te perturba, te invito a que pidas ayuda. Hacer un trabajo personal de autoconocimiento es una magnifica opción si necesitas recuperar tu serenidad y equilibrio interior.
Conseguir un sueño reparador es posible. Solamente tienes que ir a por ello y practicarlo con constancia, mimo y cariño.
Con amor
Gemma
Gema, me ha gustado mucho este articulo. voy a probar alguno de tus consejos puesto que yo llevo varios años con el sueño partido dentro de mi propia habitacion y no se como solucionarlo. Sin embargo, en mi pueblo de mi infancia (graus – huesca) no me pasa. he probado varias infusiones del sueño e incluso aceite de lavanda y no ha salido bien: habia dias que si lo conseguia pero no eran todos los dias de la semana.
Hola Pilar, me alegra que te haya gustado el artículo. Deseo que te sea útil. ¡Ya me cuentas! Un abrazo fuerte <3