Si eres una mujer que ya ha vivido varias relaciones largas, o cortas.
Si eres una mujer que hasta el día de hoy solo ha conocido una relación larga, o corta.
Si eres una mujer que ha sufrido por celos, por miedos, por inseguridades.
Si eres una mujer que ha sido educada con patrones antiguos y limitantes.
Si eres una mujer que ha crecido en libertad.
Si eres una mujer que ha amado y ha dejado de amar, a la que han amado y han dejado de amar.
Si eres una mujer que quiere amar, seguir amando o dejar de amar.
Si eres una mujer madura o joven.
Si eres una mujer.
Te dedico estos 30 básicos para aprender a amar sin apegos, sin celos, sin inseguridades, sin miedos.
Porque el amor no es miedo,
el amor no duele, no daña, no hiere.
Lo que puede lastimarnos, y mucho, son las creencias que tenemos acerca del amor y de las relaciones.
Aprender a vivir desde la no necesidad es aprender a amar desde la libertad.
Es confiar en que la vida te irá poniendo a las personas que necesites en cada momento para seguir aprendiendo y evolucionando.
Mujer bonita, desde mi libertad, mi autenticidad, mi amor interior y mi experiencia, comparto contigo como vivo yo las relaciones, pero antes te pido una cosa, no des nada por hecho, compruébalo por ti misma, porque lo que a mi me sirve quizás a ti no te sea útil ahora.
Para integrar estos básicos los tienes que vivir y experimentar. Los tienes que sentir.
Conecta con todas tus relaciones pasadas y entiende que en todo lo que sucedió hubo una potente enseñanza para ti, observa ahora todas las relaciones que hay en tu vida, porque en cada una de ellas tienes la oportunidad de seguir aprendiendo.
No soltamos las relaciones hasta que no hemos hecho ese aprendizaje o clic interior, por ello la vida nos repite patrones, personas o circunstancias.
Sin duda, estás en el momento y en la situación en la que necesitas estar para tu propia transformación y crecimiento interior. Fluye con la vida y confía.
Recuerda, no es lo mismo “saber las cosas” que “experimentarlas y sentirlas”, quédate con lo que te sirva en este momento de tu vida y lo que no, suéltalo al viento ¡qué vuele!
Básicos de las relaciones sanas y conscientes:
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Toda relación es el reflejo de la relación que tenemos con nosotras mismas.
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No existen personas «tóxicas», hay personas con conducta tóxica en según que momentos y circunstancias de su vida. Todas hemos tenido alguna conducta tóxica a lo largo de nuestra vida.
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No queremos cambiar a la otra persona, aceptamos a los demás tal como son porque entendemos que el cambio sucede desde dentro. Los demás cambiarán si así lo desean, lo deciden o lo sienten en su interior.
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Creamos nuestra propia alianza con los demás en base a nuestras necesidades, valores y emociones.
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Entendemos que las relaciones están constantemente transformándose.
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Vivimos y construimos nuestra relación desde el momento presente, soltamos el pasado liberándonos mediante el perdón. Nos perdonamos a nosotras mismas.
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Escuchamos y tenemos en cuenta las emociones, valores y necesidades de la otra persona a la hora de crear nuestra alianza.
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Expresamos siempre cómo nos sentimos: nuestras emociones reales en cada momento.
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Confiamos en que la otra persona es capaz de gestionar sus emociones, es responsable de su felicidad.
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No hacemos responsable a la otra persona de nuestro bienestar y felicidad, nos responsabilizamos de nosotras mismas.
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Compartimos nuestro placer y tenemos en cuenta las necesidades de nuestra pareja.
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Le pedimos de forma concreta y específica a la otra persona lo que necesitamos. Si queremos respuestas concretas, hacemos preguntas concretas.
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Aceptamos un NO sin que ello nos cause sufrimiento, si hay dolor lo aceptamos y lo expresamos sin intereses ni manipulaciones.
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Decimos NO cuando así lo sentimos sabiendo que la otra persona es capaz de aceptar nuestro NO.
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Entendemos que las relaciones pueden no ser eternas. Escuchamos a la relación, en ocasiones necesita distancia, espacio y/o una ruptura. Cuando una relación se transforma y/o termina recogemos todos los aprendizajes y damos las gracias.
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No culpamos nunca a los demás de lo que nos sucede, no juzgamos. No nos culpamos a nosotras mismas, no nos juzgamos.
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Elegimos desde nuestra autenticidad con quien compartir nuestro preciado cuerpo y nuestra valiosa energía sexual.
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Sabemos que el éxito de una relación no se mide por lo que dura, sino por su autenticidad e intensidad.
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La otra persona no nos pertenece, es libre para quedarse a nuestro lado o alejarse.
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Somos dueñas de nuestro cuerpo, de nuestros valores, de nuestros pensamientos, sentimientos y emociones y por lo tanto somos coherentes con todo ello y elegimos nuestra actitud. Somos proactivas.
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Nuestro amor por los demás no depende de que nos complazcan y hagan lo que a nosotras nos gustaría.
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Somos auténticas porque queremos autenticidad en nuestras relaciones.
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Confiamos en nosotras mismas, en las personas y en nuestras relaciones.
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Cada persona con la que decidimos relacionarnos es nuestro maestro y un verdadero regalo.
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Vivimos la relación sin expectativas, sin exigencias y desde la aceptación. Tenemos la capacidad de reconocer y de aceptar incluso lo que no aceptamos. «Acepto que no acepto…».
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Tenemos el poder de quedarnos donde estamos, acercarnos, alejarnos o salir corriendo en nuestras relaciones, por muy fuerte que sea el vínculo emocional que nos une. Es nuestra decisión libre y consciente. Si la situación nos supera, nos protegemos y pedimos ayuda.
«Creo que el mejor regalo que puedo concebir de otros es ser vista por ellos, escuchada por ellos, entendida y tocada por ellos» Virginia Satir
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Hola Gemma Panadés.
Soy Justo guijas, estudiante de ultimo año del ciclo formativo de grado superior en integración social, tengo 41 años y entre las preferencias de los diferentes colectivos por los que siento devoción, se encuentra la desigualdad de género, que a mí entender engloba en un sin fin de ramificaciones en las que urge seguir apoyando hasta lograr un cambio significativo en la igualdad, no somos más que…, tan solo somos.
Además me considero un fiel defensor de la nueva masculinidad, considero un paso importante que se introduzca en la educación desde la base conceptos que desmitifiquen la figura del hombre «macho». La falsa creencia existente de que los hombres son fuertes, no tienen sentimientos o por lo menos no deben mostrarlos en público, es un mal que se viene instalando en la educación de los más pequeños, inculcando una carga sobre sus hombros de protección a la familia (proteger a la mujer y a los hijos e hijas) o a la pareja, que pesa y fomenta que el hombre es el elegido por divinidad para ser el pilar.
Si me lo permites, y a colación con el tema al que haces referencia (aunque no te dirijas solo al ámbito amoroso si no al de las relaciones), observo a menudo que la pareja masculina en un porcentaje por determinar, pero que a grandes rasgos me parece elevado, se auto-proclama salvador, y busca un perfil de mujer a la que «salvar». No sería un dato que llamara mi atención si no fuera por que del mismo modo observo que una parte del colectivo femenino reclama ser «salvada».
Por lo tanto mi reflexión me lleva a pensar en que está bien fomentar valores sobre otra alternativa de masculinidad diferentes a los ya existentes, pero resultaría más completo fomentar también en las mujeres que los roles están cambiando, que la dependencia hacia los demás lastra, y que el cambio se ve reforzado si se exige desde todos los frentes.
Siento colarme entre tu público, entiendo y respeto que te diriges a la mujer, por lo menos en este post. He llegado hasta ti en busca de información que me ayude a realizar un trabajo sobre el amor romántico, aunque tengo mi propia opinión formada al respecto siempre intento contrastar mis creencias con personas especializadas en el sector. He encontrado tu blog y leyendo me a parecido apropiado escribirte para hacerte un propuesta, sería magnífico tratar desde tu perspectiva y en tu espacio dirigido a la mujer, que también pueden contribuir en esta propuesta de cambio. Tan solo es una idea que lanzo al aire motivada por la lectura en este tema, decirte que me ha gustado tu enfoque.
Concluyo expresando mi admiración por tu labor la cual considero interesante e instructiva, a partir de ahora tienes un seguidor más.
Espero no haberte molestado, se que me he ido de un tema a otro, pero tiendo a globalizar y buscar hilos conductores entre todas las necesidades o problemáticas, supongo que por eso y a mí edad he decidido formarme y dar un giro radical a mi vida, al igual que tú, pretendo dedicarme a una pasión que llevaba dentro. En cierta manera personas con una historia como la tuya me motivan a seguir con mi propósito.
Muchas gracias por dedicarle un ratito de lectura a mi intervención. Un saludo.
Justo Guijas Jimenez.
Hola Justo! Mil gracias por leerme y por compartir tu visión, tu enfoque y tu pasión. ¡Enhorabuena! Es muy interesante y necesaria tu labor. Estoy abierta a tus propuestas. Puedes escribirme por privado a mail@gemmapanades.com
Un abrazo!