"Gemma, llegué a ti harta de sobrevivir y mírame ahora: he recuperado mi libertad tras empezar a tomar decisiones y siento una tranquilidad y una independencia que echaba tanto de menos...y muy importante, no siento culpa, el ayudarme a aceptar mi parte cobarde fue crucial para el cambio.
Sigo sin cansarme de darte las gracias por acompañarme, por estar en mi vida."