“Llegué a la consulta de Gemma desesperada por encontrar respuestas: hastiada por
mi situación profesional que nunca me ha llenado, bloqueada, asustada y no sabiendo
quien era, o mejor dicho no recordándolo.
Con Gemma, a la que considero mi maestra, recuperé mi verdadera esencia, mis
ilusiones y hallé mi propósito de vida. Cada sesión era cada vez más reveladora y
esperaba pacientemente que pasaran los días para volver, pues era como
reencontrarme con una de las personas a las que más quiero y a la que hacía tiempo
no se lo decía, me reencontraba a mí misma...
Gracias por creer en mí, por cambiarme la vida y por regalarme las alas para empezar
a volar y la brújula que permite ir a cualquier punto. Gracias por tus confidencias y por
abrirme tu corazón.
Encontré a una super profesional, a una maravillosa amiga y a la bondad hecha persona.
Te quiero corazón."