Hoy voy a hablarte de la transformación que existe cuando nos relacionamos con nosotras mismas y con nuestro entorno desde el Amor.
Si sientes que tienes un vacio en tu interior, baja autoestima, te cuesta conectar con las personas, abrirte y ser tú misma, sigue leyendo.
Las palabras amor, amar, enamorarse suelen asustarnos porque enseguida las identificamos con el amor de pareja, el romanticismo, matrimonio o compromiso, les hemos puesto una falsa etiqueta. No necesitamos estar en pareja para sentirnos enamoradas.
Vivir la vida desde el amor es la elección más acertada que podemos hacer en nuestra vida.
Hace ya muchos años me di cuenta que tenía tanto amor en mi interior que si no lo demostraba y transmitía al mundo podría llegar a explotar, pero no fue hasta que empecé a formarme como coach cuando realmente tomé conciencia y comencé a vivir conectada con ello.
Mi proposito de vida es «Crear un efecto dominó de amor en el mundo», al principio me sonaba muy cursi, incluso me avergonzaba, hasta que me di cuenta que realmente estaba creando este efecto de forma innata y sin esfuerzo. Lo acepté y empecé a disfrutar a lo grande.
Cuando nacemos y aterrizamos en este mundo somos puro amor, cada una de nosotras tenemos nuestra propia identidad, somos verdadera esencia, únicas e irrepetibles. Realmente el nacimiento de un bebé es algo mágico, increíble y alucinante, basta ver la inmensa alegría y felicidad de las familias cuando llega un nuevo ser.
Tú eres capaz de conectar con ese Amor de serie con el que llegaste a este jueguecillo de la vida. Vivir conectada con tu amor innato es sentirte libre, auténtica, responsable, segura y poderosa. Es ser proactiva.
Normalmente tendemos a ser reactivas, a comportarnos de una manera u otra dependiendo de como nos traten. Si nos miran mal, miramos mal. Si nos sonríen, sonreímos. Si nos gritan, gritamos. Si nos saludan, saludamos. Si nos aman, amamos.
Ser proactiva es tomar el mando de ti misma al margen de las circunstancias, es decidir como quieres actuar sin depender de como actúen los demás. Es adelantarte y avanzar hacia lo que deseas e impulsarte por lo que realmente te importa. Es saber y entender que tu estado emocional no depende del estado emocional de los demás.
La proactividad es la capacidad que tiene el ser humano de usar su libertad, su poder de elección y su amor con responsabilidad.
Cuando regentaba mi propio negocio de pastelería, disfrutaba muchísimo de conectar con las personas desde mi amor. Recuerdo a un cliente muy especial que venía cada mañana a por el pan, me parecía un señor muy serio, algo maleducado y déspota, yo le sonreía siempre, para mi era un reto conseguir que la expresión de su cara cambiara y, poco a poco empezó a sonreír y a comunicarse conmigo con otra energía. ¡Este hombre tenía tanto que expresar! y solamente necesitaba algo de empatía y amor. Al cabo de un tiempo me enteré que hacía unos meses había pasado por una dura enfermedad y situación familiar.
Podría contarte un montón de casos parecidos a este.
Todos tenemos una historia detrás. Tú también, por ello, no te juzgues a ti misma, será entonces cuando podrás dejar de juzgar a los demás, y desde ese «fuera juicios» empezará la conexión con tu amor interior.
No dejes de sonreír a las personas que creas que no se lo merecen, porque seguramente son las que más necesitan ver tu sonrisa llena de esencia y amor.
Por eso quiero animarte a que elijas vivir las diferentes etapas y adversidades de tu vida desde tu amor, libertad y responsabilidad. Quiero animarte a que seas proactiva, es también una cuestión de practicidad, de elegir un perspectiva útil para ti y para tu entorno. Es hacer la vida más fácil. Tienes el amor de serie, no lo olvides.
«La mayor declaración de amor es la que no se hace, el hombre que siente mucho habla poco» Platón
Enamórate de la vida, de tus amigos, de tu pareja, de tu ex, de tus compañeros, de tu jefe, de los animales, de tu socio, de tus hijos, de tu trabajo, de tus padres, de tus clientes, de la naturaleza, del deporte, de los niños, de los ancianos, del placer, del arte… pero sobre todo, enamórate de tu esencia, conecta con tu amor interior y contágialo a través de tu maravillosa sonrisa.
No me quiero despedir sin compartir contigo esta pieza de Consuelo Velázquez, «AMAR Y VIVIR» interpretada por el maestro Carles Trepat. Cierra los ojos y simplemente escucha. ¿Qué te dice tu corazón?
Me encantará leer tus comentarios y opiniones un poco más abajo 🙂
Con amor
Gemma
Hola Gemma, muy interesante el artículo, aunque esté en «modo femenino»….., es lo mismo, esto no entiende de géneros, al amor me refiero. Estoy en una senda parecida a la que proclamas y compartes. Estoy en una fase de no odiar, ni al que me ha hecho daño, no me resulta fácil, pero lo estoy intentando. Lo que si me he dado cuenta hace tiempo ya, es que el buen rollo atrae al buen rollo, que el tener una buena actitud ante las cosas y la vida, atrae buenas cosas, en definitiva, amar….Y lo contrario al revés, cuando he estado cabreado, rencoroso y similares, lo único que me ha traído son cosas malas, malestar y tristeza.
Felicidades por los artículos, por las ganas que transmites….y me seguiré quejando del «modo femenino», reivindico algo mixto.
Cierro en comentario con una frase de Ramon Trecet, con la que finalizaba su programa de radio en Radio3, «Diálogos 3», un programa maravilloso para conocer músicas del mundo que te hacen sentir…la frase es: «Buscad la Belleza, porque es lo único que merece la pena en este asqueroso mundo»…y por belleza evidentemente no se refiere a la belleza física…hasta un ladrillo o cualquier cosa animada o no, puede ser bella.
Saludos estimada.
Jordi, tus palabras son preciosas. Te agradezco de todo corazón que hayas compartido tu propia experiencia en mi blog, me encanta lo que dices y cómo lo dices.
Creo que voy a replantearme no escribir en «modo femenino», ya eres el tercer hombre que se quejahoy!! 😉
La frase de Ramón Trecet me ha emocionado…. Gracias!!
Un saludo lleno de belleza y amor
Gracias Gemma por compartir estas perlas luminosas. Son como un cafecito rico rico para el corazón ☕️.
El otro día fui a ver Inside-Out, la última película de Pixar que trata sobre las emociones. Alegría me recordó mucho a tí…yo creo que incluso se te parecía físicamente! ????
Un abrazo,
De nada María! Conocer a personas como tú me hace ser más alegre y tener muchísimas ilusiones y motivaciones!!!
La película Inside-out es genial! y la verdad es que parecerme a Alegría me encanta 😉 mil gracias.
Un beso muy muy fuerteeeee
Pingback: Cuando el amor es tu motor | Entrevista a Gemma Panadés
Estoy intentando lidiar con la falta de amor que he tenido por 15 años, mi felicidad y estado de ánimo siempre ha dependido de todo el que esta a mi alrededor..
Al intentar ser feliz y dulce, amable; con personas que no lo son conmigo, me deprimo mucho. Siento como si me ahogara, realmente quisiera amar mi interior, no solamente mi físico.
Es solo que siempre he deseado que alguien dé todo por mi, al no recibirlo, paso los días como un zombie
Gracias por compartir conmigo cómo te sientes y tu experiencia. Veo en ti mucha claridad al darte cuenta de que estás enfocada en lo externo. Creo que ya sabes que tu aprendizaje en todo esto es empezar a darte a ti misma lo que deseas que te den los demás. Pienso que quizás, por todo lo que te planteas, ahora sería un buen momento para empezar de verdad a conocerte a ti misma, el primer paso para amarte, valorarte y empoderarte. Un fuerte abrazo y a por ello!!
Hola Gemma, recientemente estuve pasando por una crisis emocional muy fuerte que en parte fue causada por reprimir mis emociones, la mayoría de las veces lo hice para evitar conflictos (no con mi pareja) y malestares ajenos, además de un gran rechazo que le hice a mi relación producto de estos problemas, y termine mal yo, ahora me estoy recuperando pero hay una parte de esa vieja yo que siento que ha desaparecido y eso me entristece, al igual que el amor que sentía por mí pareja siento que ha disminuido. A veces siento que no se lo que realmente quiero y otras veces si. Solo quería me dijeras algunos consejos, saludos
Hola Jessica, muchas gracias por compartir cómo te sientes. Se me pasó leer tu comentario por aquí aunque veo que ya estuvimos compartiendo algunos emails. Te mando un abrazo muy fuerte. Gemma