Hoy te presento a una nueva protagonista estrella, una mujer muy inquieta que nunca ha dejado de reinventarse: Dory Sánchez, profesora de Lengua y Literatura castellana.
Su infancia estuvo marcada por una educación centrada en criticar sus defectos más que en valorar sus logros, recibió mandatos limitantes algo que mermó su autoestima.
Dory, guiada siempre por su esencia rebelde no dejó nunca de tener inquietudes ni de aprender del mundo. Estudió varias carreras y especialidades y viajó para formarse y trabajar.
Después de convertirse en madre la situación laboral en su trabajo cambió y la conciliación familiar con reducción de jornada se volvió al principio dura, luego muy difícil y acabo por ser insostenible, como le ocurre a muchísimas madres en este país.
Ese fue un momento de inflexión en el que su trabajo y el escaso reconocimiento en él le había dejado de motivar y empezó a desear volver a ser profesora.
El universo se confabuló y los astros jugaron a su favor; la llamaron para ofrecerle de nuevo la plaza de profesora.
En ese momento todas las inseguridades que había ido sorteando y ocultando debajo de muchas capas volvieron a aflorar y se hicieron presentes en el aula con un gran número de alumnos adolescentes, 8 clases, casi 300 alumnos en total.
Fue entonces cuando Dory sintió que necesitaba ayuda y haciendo caso a su intuición y a sus ganas de crecer y de superarse, me contactó.
Ha pasado algo más de un año desde que terminamos nuestro proceso personal de coaching, Dory fue una clienta tremendamente entregada y con muchas ganas de transformarse, aprender y ser ella misma.
Este es su testimonio, unas líneas que significan mucho para mí y que me motivan y me ayudan a seguir aportando y acompañando a las mujeres que deciden conscientemente conectar con su seguridad, autenticidad, libertad y amor interior.
“Las sesiones con Gemma fueron intensas, de exploración personal y profunda, de gran búsqueda de conexión con mi esencia, duras y divertidas casi por igual y de gran productividad.
Nunca había hecho coaching y mi sorpresa fueron los deberes al final de cada sesión.
En la primera sesión me mandó ir a la playa, necesitaba mimarme a mí misma después de haber dado todo a mi niño y a mis alumnos, me había olvidado de mí misma y necesitaba un poco de tiempo para mí, los deberes fueron hacer aquello que más me gusta y permitirme disfrutar sin sentirme egoísta y funcionó.
Los segundos deberes fueron mandarme de compras, pues para preparar el primer día de vuelta al instituto tenía que conectar con la fortaleza y sabiduría de un árbol, así que iría vestida de marrón y verde, y tenía que conseguir la ropa de esos colores así que disfruté de esa sesión de shopping y el primer día de clase conecté con mi seguridad cual árbol más sabio y fuerte del planeta.
Otra gran ayuda fue conectar con mi humor, el nerviosismo e inseguridad me hacían estar seria, distante, y en ocasiones de mal humor, así ni yo me relajaba ni mis alumnos disfrutaban con mis clases, mis deberes fueron ver vídeos de mis humoristas preferidos y reír, y cómo me sirvió, soy otra en el aula desde esos ejercicios.
Otra de las facetas en las que Gemma me ayudó fue en conectar con mi creatividad, todos somos creativos pero tenemos que conectar con esa parte que llevamos dentro, las demás me ayudaron a esta última y la creatividad ya me sale sola.
En la última sesión Gemma me hizo pensar en algo que me hiciera conectar con los más importante que había aprendido con ella y eso era conectar con la mejor versión de mí misma, me decidí por llevar siempre conmigo una imagen que me recordara que cada día brillo más y que mi energía está dedicada a hacer las cosas desde el corazón, me decidí por un tattoo en forma de corazón/diamante que brilla, no soy de tatuajes en absoluto pero Gemma me animó y un mes después tenía mi primer tatuaje en la muñeca, brillando siempre, como la persona, profesora y mujer que soy hoy.
Parece cosa de magia, pero detrás de esta enorme evolución en mí está el trabajo de una excelente persona y profesional, puedo asegurar que sin Gemma no hubiera podido conseguir llegar a donde estoy y hoy yo no sería la mejor versión de mí.
Gemma, mil gracias por el trabajo que hiciste conmigo, estoy encantada en mi profesión, sonrío, hago bromas, estoy segura, tengo incluso otra potencia de voz, los niños aprenden más, se lo pasan bien y yo disfruto como una enana.
Trabajar contigo fue el mejor regalo que me pude hacer.
Estoy contenta de haber encontrado por fin el momento de escribir mi testimonio, ahora es el mejor, ya que después de un año sigo comprobando día a día los resultados y veo que esto ya no se para, solo va a más!”
Dory es una mujer nueva, creativa y divertida, ahora tiene calma, comprensión, aceptación y sobre todo superación, crecimiento y seguridad.
Mujeres estrella como ella me impulsan a seguir disfrutando de mi trabajo y a continuar creando relaciones tan bellas.
Si quieres conocer más a Dory e inspirarte todavía más, aquí tienes el link de su Instagram. Es genial, creativo, alegre y dice mucho de la magia que desprende esta mujer. ¡¡A mí me encanta!!
https://www.instagram.com/dorys_days/
¿Brillamos e iluminamos el mundo con nuestra autenticidad y ejemplo?
Gracias por estar aquí, gracias por leernos y recuerda: Todas somos mujeres estrella cuando conectamos con nuestra esencia.
Con amor
Gemma
PD. Me encantará leer tu comentario un poco más abajo, tu propia experiencia me ayudará a crecer y a seguir aprendiendo todas de todas. ¡Gracias!