Conocí a la mujer estrella de este mes en el Casal de les Dones hace ya un par de años, ella asistió a algunas de mis charlas y luego vino a mi taller Tus 8 Espacios. ¡Qué maravilla de mujer! pensé nada más verla sonreír.
Su sincera sonrisa emana bondad, cariño y una inmensa humanidad. Es de esas personas que te imnotizan nada mas verlas y con las que disfrutas de acercarte y saber más sobre ellas.
Gema nos habla en un tono cercano y muy humilde y nos presenta una verdadera joya, un libro sobre la culpa con ejercicios prácticos que ha escrito desde su profunda experiencia personal y profesional.
¡Deseo que te inspires y disfrutes de conocerla!
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Empezaré contándote que trabajo como psicóloga, tengo consulta privada, doy cursos de formación y clases en la UIB. Y me encanta.
Hay otros aspectos de mí que también me gusta contar. El primero, es un topicazo: soy madre. Además, soy hija, hermana mayor de cuatro, soy mujer, cuarentañera, mallorquina, profesora y un largo etc. que me hace única, como tú, como todos.
Sobre mí, otro dato importante es que me gusta el queso y el jamón “del bueno”. Mi perdición es el nesquick calentito con galletas antes de ir a dormir, pero me he pasado a la alimentación saludable y me lo estoy quitando.
Hoy quiero contarte que he escrito un libro: Curso Práctico sobre la culpa. No es casualidad que haya escrito un libro sobre la culpa. Yo también conozco ese infierno y este libro nace de esas profundidades.
El año pasado (2017) la vida me trajo una prueba de fuego que explotó en navidad. No comprendía para qué se me presentaban esas circunstancias, aunque me propuse descubrirlo.
Sentía rabia y sentía pena, mucha pena, y sobretodo CULPA. Culpaba a todas las personas implicadas, y buscaba qué terribles comportamientos había llevado yo a cabo para recibir algo tan desmesurado. Nunca me lo dijeron, aunque lo preguntara, y fue una tortura buscar esos fallos en mí. Esta culpa sólo tenía un desenlace: el castigo, a mí misma y a los demás. No, yo no quería eso.
En esos momentos me dije: Gema, vamos a buscar hacia adentro y a hacer todos los ejercicios y las meditaciones que les propones a tus pacientes y clientes para manejar este sentimiento. Si pasas por esto, que valga la pena. Como dice Borja Vilaseca, «la serenidad llega después de una sobredosis de sufrimiento», así que a por la serenidad, que si se corresponde con este sufrimiento, será la pera limonera de serenidad. Efectivamente, así ha sido. Lo puedo decir ahora, después de muchas respiraciones profundas.
La vida te ofrece lo que necesitas en el momento en que lo necesitas; si estás atento o atenta, lo ves. Una de los muchos mensajes que me llegaron fue: «La maldad no existe, lo que sí existe a toneladas, es mucha ignorancia e inconsciencia». Ni las demás personas son malas, ni yo tampoco. Entonces… ¿En qué soy ignorante e inconsciente yo? Lo cierto es que he descubierto muchas cosas.
Recopilé mis reflexiones en un cuaderno de ejercicios y se convirtió en este librillo que me hace sonreír, porque me recuerda que, encima de la tormenta, siempre brilla el sol. Con un tono ligero abordo un tema con mucha carga, para que sea más fácil atreverse a mirar y descubrir el mensaje de la culpa. El mensaje de mi culpa fue: Descansa y Confía. Y así lo hice, y experimenté que la vida sabe seguir sola.
En este video tan chulo (a mí me encanta) se explica muy claramente el contenido del libro. Mi querida amiga Ángela lo ha ilustrado, es nuestro primer hijo juntas.
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